Si un lugar fomenta el contacto visual entre los ciudadanos y tiene la infraestructura adecuada para evitar una experiencia sensorial desagradable, estaría cumpliendo con dos de los 12 principios creados por el arquitecto y urbanista danés Jan Gehl junto a Lars Gemzøe y Sia Karnaes para determinar si es un buen espacio público o no.
Estos dos principios fueron retomados por Gehl en una reciente entrevista con el diario The Guardian, en la que junto a la arquitecto Helle Søholt, entregaron nuevas claves para que las ciudades sean más habitables.
A continuación te contamos cuáles son.
En el año 2000, Jan Gehl y Helle Søholt fundaron la oficina Gehl Architects a través de la que se han dedicado a desarrollar proyectos urbanos pensados en las personas según sus intereses, comportamientos y movimientos con el objetivo de tener ciudades habitables.
De acuerdo a Søholt, una ciudad habitable es la que cuenta con barrios que garantizan el acceso a la infraestructura social, es decir, a los colegios, estaciones de transporte público, hospitales y lugares de trabajo, entre otros. Para que esto sea posible, es necesario que la ciudad tenga sectores de uso mixto, lo que en su opinión ocurre cuando las ciudades son compactas, según dijo a The Guardian.
A modo de ejemplo, mencionó la remodelación que diseñó para la Plaza Anhangabaú, en el centro de São Paulo. De acuerdo a la memoria del proyecto, las deficiencias de este lugar se deben a que tiene distintos niveles que actúan como obstáculos y dificultan los desplazamientos, no cuenta con suficientes asientos ni iluminación, y las estaciones de transporte público no están señalizadas, por lo que no es lo suficientemente accesible ni segura.
Para cambiar esto, el proyecto consistió en hacer que el lugar estuviera diseñado a escala humana, o sea, que tuviera un único diseño peatonal, tipo explanada, que los espacios públicos estuvieran bien conectados con las estaciones de transporte público y que el lugar fuera inclusivo y seguro, entre otros objetivos.
Otra cualidad que Søholt cree que permite afirmar que una ciudad es habitable es cuando ofrece “libertad de elección en términos de movilidad”. En este sentido, esta libertad está dada por la posibilidad de elegir un medio de transporte entre varias alternativas y así satisfacer las necesidades diarias de desplazamiento. En su opinión, las alternativas son tres: andar en bicicleta, caminar o usar el transporte público.
Según dijo a The Guardian, la ciudad que considera que estaría avanzando en esta idea es Helsinki, debido a que cuenta con un transporte público on demand que integra distintos modos de transporte y está desarrollando una plataforma única de pagos.
Por su parte, Gehl opina que “fácilmente podemos hacer ciudades en las que no se necesita un solo auto para que viaje una sola persona”. Esto porque considera que los ciudadanos saben que si usan la bicicleta no se van a quedar atrapados en un atochamiento -o taco-, considera que hay una mayor preocupación por el estado de salud y por las constantes alzas en el costo de los combustibles.
En la entrevista, los arquitectos también se refirieron a la densificación urbana. Sobre este tema, Gehl considera que al planificar una ciudad es necesario asegurar que será un buen lugar tanto para los niños como para el creciente número de adultos mayores y jubilados. Es por esto que destacó lo que está haciendo Copenhague, en donde el municipio estableció que el 20 por ciento de las viviendas en los nuevos barrios deben tener precios accesibles.
En tanto, Søholt relaciona la densidad urbana a la diversidad que deben presentar los barrios y a la necesidad de que deben estar en equilibrio con la cantidad de áreas verdes y los centros de transporte.
Volviendo a los 12 principios que determinan la calidad de un buen espacio espacio público, Gehl cree que en la Piazza del Campo, la principal plaza del centro histórico de Siena, se cumplen estos 12 criterios.
Este artículo fue inicialmente publicado en Plataforma Urbana.